martes, 23 de diciembre de 2008

Capítulo XXIII: Efecto tiovivo



En una ciudad cargada de recuerdos de mi niñez, encontré un tiovivo
madera, luces y colores... se parecía mucho al que vimos tu y yo en tu ciudad. Este cargado de tus recuerdos.
Tiovivo, metáfora de la vida. Subo y bajo sin parar, mariposas en el estomago, mirando alrededor, caras y risas. Quiero bajarme y no puedo, no deja de girar y me estoy mareando. Quiero bajar del tiovivo y sentir la tierra, ya no quiero volar.


Amaramares
23/12/2008